Cómo saber si tu ciclo menstrual es saludable

Es habitual pensar que si tenemos una menstruación más o menos regular es porque todo está bien. Pero en realidad, hay muchos más factores que tenemos que tener en cuenta para saber si nuestro ciclo menstrual es saludable.

En este artículo te explicaré en qué características nos tenemos que fijar y qué marcadores conocemos para poder valorar bien tu ciclo menstrual. ¡Vamos a ello!

En primer lugar, el ciclo menstrual se suele relacionar con la fertilidad, y es así, pero también nos da mucha información sobre nuestro estado de salud. En mi opinión, empezar a entender nuestro ciclo menstrual y cómo funcionamos nos permite entendernos mejor a nosotras mismas. Y nos permite entender también que, a veces, nos pasan cosas o nos sentimos de una manera determinada y esto puede tener una explicación biológica.

Dicho esto, vamos a ver en qué características nos tenemos que fijar:

  • Cuantos días dura el ciclo: se entiende que un ciclo saludable suele durar entre 25 y 35 días.

  • Cuantos días dura la menstruación: entre 3 y 5 días.

  • Si hay dolor menstrual o en algún otro momento del ciclo: este punto es muy importante. El dolor menstrual es un tema muy normalizado pero hoy sabemos que no debería ser así. Un dolor menstrual importante se debería estudiar y descartar endometriosis o adenomiosis.

  • La ovulación se tendría que producir antes del día 20.

  • La fase lútea debería durar entre 11 y 16 días. La insuficiencia luteínica (o fase lútea con duración corta) es más habitual de lo que pensamos y tiene que ver con el cuerpo lúteo y la producción de progesterona.

  • La cantidad de sangrado total: debería ser entre 25 y 80 ml.

  • Si tienes síndrome premenstrual, es decir, si los días previos a la menstruación te notas más irritable, con cambios de humor, dolor en los pechos, hinchada…El síndrome premenstrual tampoco lo deberíamos normalizar.

  • Si tienes spotting: el spotting es un sangrado ligero, de color rosado o marrón que puede aparecer antes de la menstruación. Si aparece un día o dos días antes de la menstruación se puede considerar normal (valorando todo en conjunto), pero si dura más días se tendría que revisar.

Además, tenemos unos biomarcadores que van cambiando a lo largo del ciclo y que también nos van a aportar información de valor. Son los siguientes:

  • Moco cervical: lo producimos en el cérvix o cuello uterino (concretamente en las criptas cervicales) y va cambiando su aspecto, densidad y textura a lo largo del ciclo. Estos cambios nos dan información sobre la maduración de los folículos en el ovario, la producción de estrógenos, el estado de las criptas cervicales y si la ovulación se encuentra cerca.

  • Sensación vulvar: también nos da información sobre la producción de estrógenos y si la ovulación se va a dar pronto.

  • Temperatura basal: al ovular, nuestra temperatura basal augmenta entre 0,2 y 0,5ºC. Esto pasa por la acción de la progesterona. Medir la temperatura basal nos permite confirmar la ovulación y nos da información sobre la fase lútea.

El registro e interpretación de estos biomarcadores lo llamamos método sintotérmico. Este método es conocido sobre todo para evitar un embarazo pero, en realidad, es muy útil para valorar el estado del ciclo menstrual e incluso, para identificar la ventana fértil en caso de búsqueda de embarazo. El registro se hace en una gráfica, te enseño un ejemplo de la que uso con mis pacientes:

En la gráfica registramos principalmente la menstruación, el moco cervical (Sin moco, Grumoso, Cremoso o Elástico), la sensación vulvar (Sin sensación, Húmeda, Mojada, Lubricada) y la temperatura basal diaria.

Las tiras de LH nos pueden ayudar a identificar la ovulación, sobre todo cuando no estamos acostumbradas a observar nuestro moco cervical y sensación vulvar. Pero es importante tener en cuenta que en casos de mujeres con SOP (Síndrome de Ovarios poliquísticos), el ratio LH/FSH puede estar invertido y estas tiras no nos indicarían correctamente.

Tenemos otro biomarcador que no te he explicado antes que es la posición del cérvix. Para mí es nivel avanzado y es más complejo de aprender. Nuestro cuello uterino, según el momento del ciclo, va variando ligeramente en dureza al tacto, posición y apertura del orificio cervical.

Por último, hay distintos parámetros que podemos medir en analítica que también nos aportan información. Por ejemplo, a parte de las principales hormonas implicadas (FSH, LH, estrógenos, progesterona), en algunos casos puede ser útil medir glucosa, glicada, colesterol total, perfil tiroideo, hierro, ferritina, prolactina, cortisol…siempre individualizando cada caso y teniendo en cuenta todo el contexto de la persona.

Espero que este artículo te haya sido útil. Sé que de entrada puede parecer mucha información y que hay muchas cosas que nunca nos han explicado, pero en consulta lo vamos trabajando todo con calma y al ritmo de cada mujer.

Siguiente
Siguiente

Barrera intestinal y permeabilidad intestinal: las claves para un intestino saludable (parte 2)