Barrera intestinal y permeabilidad intestinal: las claves para un intestino saludable (parte 2)

En la parte 1 de este artículo hemos visto que nuestra barrera intestinal está formada por distintas capas (capa de moco, células epiteliales y lámina propia) que nos protegen y que, a la vez, nos sirven de filtro para dejar pasar los nutrientes y evitar el paso de bacterias y sustancias perjudiciales a la sangre. Esta capacidad de filtrar la llamamos permeabilidad intestinal.

Cuando la barrera intestinal se debilita o se vuelve más “porosa”, lo llamamos hiperpermeabilidad intestinal (leaky gut).

Si has leído la parte 1, sabrás que hemos comparado la barrera intestinal con una muralla y que hemos dicho que a través de las puertas de la muralla entran los nutrientes. Cuando una persona tiene hiperpermeabilidad intestinal, estas puertas no cierran del todo bien y si algunas sustancias o microorganismos consiguen atravesar la barrera se genera una respuesta inflamatoria en el cuerpo que llamamos endotoxemia.  

¿Cómo funciona la permeabilidad intestinal?

Las sustancias que nos interesa que atraviesen la barrera intestinal lo pueden hacer por distintos caminos según sus características: a través de las “puertas” o a través de las “paredes” de la muralla. Las “puertas” representan los complejos de unión y este camino lo llamamos transporte paracelular. En cambio, las “paredes” representan las células epiteliales y este camino lo llamamos transporte transcelular.

En la Figura 1 que tienes a continuación puedes ver un poco mejor las distintas vías de transporte:

Permeabilidad intestinal vías de transporte paracelular y vías de transporte transcelular

Avanzamos un poquito más. Las células epiteliales están unidas entre ellas por complejos de unión que forman las “puertas” de la barrera intestinal. Estos complejos de unión están formados por:

  • Uniones estrechas (tight junctions)

  • Uniones adherentes

  • Desmosomas

  • Uniones Gap

Dentro de las funciones de los complejos de unión, tenemos que:

  • Mantienen las células epiteliales unidas.

  • Transportan sustancias (iones, agua y compuestos grandes) desde el lumen intestinal hacia la sangre mediante proteínas y vías de señalización bastante complejas. Esta vía de transporte es paracelular.

  • Si hay estímulos nocivos, reaccionan secretando cloruro y péptidos antimicrobianos. Es decir, nos protegen cerrando el paso, pero también fabricando sustancias que atacan si es necesario.

Resumen:

Hasta aquí hemos visto que la barrera intestinal está formada por distintas capas (capa de moco, capa de células epiteliales y lámina propia) que nos protegen de microorganismos malos y toxinas. Pero también necesitamos que pueda entrar lo bueno hacia dentro (nutrientes, agua, iones…) y para que esto pase la barrera intestinal tiene que ser permeable y dinámica. Esta permeabilidad la conseguimos con vías de transporte a través de las células epiteliales (transporte transcelular) y a través de los complejos de unión que unen estas células epiteliales (transporte paracelular). Cuando estas vías de transporte se ven alteradas y aumentadas se genera la hiperpermeabilidad intestinal.

Así que cuando hablamos de hiperpermeabilidad intestinal, los factores que suelen estar implicados son: la calidad y estabilidad de la capa de moco, la microbiota, la integridad de las células epiteliales y de los complejos de unión, la producción de inmunoglobulinas A secretora y sustancias antimicrobianas y la respuesta del sistema inmunitario. Además, también podríamos añadir al sistema nervioso entérico, hormonal y linfático-vascular. ¡Tela!

¿Cuáles son los síntomas de la hiperpermeabilidad intestinal?

Aquí tengo que decirte que cuando lees artículos científicos, te das cuenta de que la evidencia científica no ha definido unos síntomas específicos para la hiperpermeabilidad intestinal. Y tiene sentido, porque tal y como te comentaba más arriba, la hiperpermeabilidad intestinal se relaciona con muchos más factores a la vez (microbiota, capa de moco, sistema inmune…). Así que los síntomas que se pueden experimentar tienen que ver también con todos estos factores y no solo con la hiperpermeabilidad intestinal.

¿Con qué enfermedades se relaciona la hiperpermeabilidad intestinal?

La hiperpermeabilidad intestinal se relaciona con la celiaquía, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y el síndrome del intestino irritable (colon irritable). También se está estudiando su relación, junto con la disbiosis de la microbiota intestinal, con las enfermedades autoinmunes (DM1, esclerosis múltiple…), alergias alimentarias, obesidad , enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD), enfermedades neurológicas (trastornos del estado del ánimo, autismo, Parkinson, Alzheimer) entre otras, aunque de momento no queda claro si la hiperpermeabilidad intestinal podría ser causa, efecto o un epifenómeno.

La salud intestinal es compleja y aunque aún queda mucho por investigar y descubrir, poco a poco vamos conociendo más detalles que nos ayudan a entender y a encontrar nuevas maneras de ayudar.

Bibliografía:

  1. Camilleri, M., & Vella, A. (2021). What to do about the leaky gut. Gut, 71(2), 424-435. https://doi.org/10.1136/gutjnl-2021-325428

  2. Vanuytsel, T., Tack, J., & Farre, R. (2021). The Role of Intestinal Permeability in Gastrointestinal Disorders and Current Methods of Evaluation. Frontiers In Nutrition, 8. https://doi.org/10.3389/fnut.2021.717925

  3. Vancamelbeke, M., & Vermeire, S. (2017b). The intestinal barrier: a fundamental role in health and disease. Expert Review Of Gastroenterology & Hepatology, 11(9), 821-834. https://doi.org/10.1080/17474124.2017.1343143

  4. La Torre, D., Van Oudenhove, L., Vanuytsel, T., & Verbeke, K. (2023). Psychosocial stress-induced intestinal permeability in healthy humans: What is the evidence? Neurobiology Of Stress, 27, 100579. https://doi.org/10.1016/j.ynstr.2023.100579

  5. Aleman, R. S., Moncada, M., & Aryana, K. J. (2023b). Leaky Gut and the Ingredients That Help Treat It: A Review. Molecules, 28(2), 619. https://doi.org/10.3390/molecules28020619

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